Una de las grandes bondades de la gastronomía española es que tenemos recetas especiales para cada momento del año, y encima muchas de ellas son dulces. Huesos de santo para la festividad de Todos los Santos, roscón de reyes y un largo etcétera. Pero cuando llega la Semana Santa la auténtica protagonista del recetario español es la torrija. Deliciosa pero… ¡llena de calorías! Si este año te has propuesto cuidarte un poquito más, tienes que probar la torrija light.
Se trata de poder disfrutar de uno de los postres típicos de esta época del año pero reduciendo su carga calórica. Así no tendrás que ponerte a dieta en cuanto acaben las vacaciones. Eso sí, ten en cuenta que, aunque su aporte calórico es menor que en la versión normal, tampoco conviene que abuses de este tipo de dulces, toma las torrijas siempre con moderación.
2Prepara la leche aromatizada para tu torrija light
El secreto del sabor de las torrijas está en cómo las remojamos. Aunque también las hay de vino, como buscamos una versión más ligera las vamos a hacer de leche. Por eso, el primer paso es preparar la leche aromatizada en la que, más tarde, remojaremos bien el pan.
Para prepararla pon el litro de leche en un cazo o cazuela a fuego medio-bajo, y añade la piel del limón y la de la naranja (procura que no lleven mucho blanco para evitar el amargor), la rama de canela, unas gotas de esencia de vainilla y un chorrito de edulcorante líquido. Justo antes de que rompa a hervir retira del fuego y deja que se enfríe sin sacar los ingredientes de la cazuela.