Casi todos nos hemos tragado un chicle en algún momento de nuestra vida, sobre todo de niños, y sin querer. Y a todos nos han advertido de lo peligroso que esto puede ser porque, o bien permanece hasta 7 años dentro del estómago o bien puede hacer que alguna zona del intestino se quede adherida a pegajosidad de la goma de mascar. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Hay que entrar un pánico si nos tragamos un chicle o si lo hace un niño?
4EL CUERPO ES CAPAZ DE EXPULSARLO
Pero qué no cunda el pánico. Qué el estómago no sea capaz de deshacer el chicle, no significa que vaya a quedarse durante años pegado a las paredes del estómago o del intestino. Aunque el organismo no puede descomponer el chicle como hace con los alimentos, el sistema digestivo sí es capaz de transportarlo con normalidad como hace con la materia de deshecho. Es decir, que el chicle pasa del estómago al intestino, después al colón y finalmente se termina expulsando. Eso sí, este proceso puede tardar hasta tres días.