Somos un país cervecero pero también muy de vinos. No en vano somos potencia, con muchísimas denominaciones de origen que triunfan no sólo en España sino en el resto del mundo. Todos creemos saber algo de vinos, pero lo cierto es que es complicado ser experto y reconocer los aromas, sabores, propiedades, por qué es mejor o peor un caldo u otro. Vamos a resolver todas esas dudas y destapar las grandes mentiras que hay alrededor del vino, o mejor dicho, de lo que te han contado. Ahora, cada vez que descorches una botella, sabrás lo que hay que saber y sobre todo ignorarás aquello que no se corresponde con la realidad. Vamos a verlo.
9VINO TINTO PARA EL INVIERNO, BLANCO PARA EL VERANO
¿Y el rosado para el entretiempo? Pues por esa regla de tres si, pero no es así. El vino y las estaciones no tienen relación a la hora de la calidad o conveniencia de su consumo. Aunque ante las altas temperaturas el cuerpo nos pida bebidas frías y sea más común encontrar esa sensación en blancos y rosados (sobre todo si tenemos a mano una hielera), también existen tintos para combatir el calor.
De hecho, si aprieta el calor, no pasa nada por servirlo a una temperatura más fría, como si fuera un refresco. No es ningún sacrilegio e igual te gusta más así, que es de lo que se trata.