Somos un país cervecero pero también muy de vinos. No en vano somos potencia, con muchísimas denominaciones de origen que triunfan no sólo en España sino en el resto del mundo. Todos creemos saber algo de vinos, pero lo cierto es que es complicado ser experto y reconocer los aromas, sabores, propiedades, por qué es mejor o peor un caldo u otro. Vamos a resolver todas esas dudas y destapar las grandes mentiras que hay alrededor del vino, o mejor dicho, de lo que te han contado. Ahora, cada vez que descorches una botella, sabrás lo que hay que saber y sobre todo ignorarás aquello que no se corresponde con la realidad. Vamos a verlo.
1MENTIRA UNO: EL TINTO ES SOLO PARA LA CARNE
Seguro que es de lo primero que te vienen a la mente con el vino tinto: “lo uso para las carnes y el blanco para los pescados”. Pues es un mito o costumbre que no se basa en nada. Todo depende del estilo de vinificación y de la elaboración del plato. Lo fundamental es elegir bien el vino, no el tipo. La realidad completa es que los tintos con crianza combinan mejor con recetas potentes, como guisos o carnes, pero los pescados grasos admiten perfectamente un vino tinto más ligero.
Pero no hay que basarse en para esto tinto y para aquello blanco. Tiene más que ver con qué vino armoniza mejor según los ingredientes y la combinación de sabores. No hay reglas fijas.