Hotelero y apasionado viajero. Así se presenta Víctor Tofan, hotelero y ejecutivo de ventas en el sur de Europa de Cloudbeds, conocida como ‘el Netflix de los hoteles’, en su entrevista con MERCA2. La startup cumple diez años y ha aterrizado en Barcelona para cambiar por completo el sistema hotelero no sólo en España, sino en todo el mundo.
Cloudbeds es la plataforma empodera a los pequeños hoteleros, hostales y todo tipo de propiedades disponibles para el alquiler o reserva vacacional o laboral. Esta idea disruptiva surgió en un viaje a Sao Paulo (Brasil). Los fundadores de esta startup vivieron en sus propias carnes lo difícil que era encontrar y reservar en una propiedad independiente. «No había suficientes herramientas para competir con las grandes cadenas hoteleras«, ha sostenido Tofan. Tanto Richard Castle como Adam Harris se pusieron manos a la obra para facilitar las reservas a estos inmuebles a un «coste asequible».
La startup ha llegado a Barcelona con la intención de contratar a más de 1.000 personas, todas ellas trabajando en remoto, incentivando así su idea del «nómada digital«. Todos los perfiles demandados tienen varios puntos en común, pero el principal es la «pasión por viajar«. Asimismo, realizan entrevistas para todos los departamentos, desde comerciales, a desarrollo, expansión, consultoría y soporte, entre otros.
BARCELONA POR ENCIMA DE MÁLAGA O MADRID
Para captar este talento, Cloudbeds trabaja con grandes instituciones y universidades de futuros hoteleros. «Formamos parte de sus programas educativos», ha sostenido. Y es que, como remarca Tofan, «una plataforma es tan buena como la persona que hay detrás».
Para escoger Barcelona, Cloudbeds ha realizado un proceso de selección nada fácil. Estaban sobre la mesa Madrid, Sevilla, Málaga, Granada y Barcelona», ha apuntado Tofan. Sin embargo, la geolocalización y el talento que reside en la Ciudad Condal han decantado la balanza a su favor.
SOFTBANK, EL TRAMPOLÍN DE CLOUDBEDS
La startup busca ahora dar el paso a su internacionalización con el apoyo de Softbank, que ha liderado su última ronda de financiación con 150 millones. Estamos dando el salto para convertirnos en una startup con mucha histamina y gasolina«, ha destacado el ejecutivo de ventas en el Sur de Europa. Para ello necesita escalar en empleados y propiedades, con la finalidad de alcanzar las 48.000 en menos de un año.
Cloudsbeds es una herramienta sencilla, accesible y potente como para poder competir con las grandes cadenas. Empezaron primero con los amigos y familiares, casi un centenar de propiedades en Brasil, y comenzaron a crecer a un ritmo exponencial. Las pruebas comenzaron con un motor de reservas para dar después el salto al PMS -el sistema utilizado por las grandes cadenas para ofrecer la mejor experiencia a los clientes-, para después integrar todo el proceso en una única plataforma al incluir también el canal de gestión.
La misión es empoderar a cualquier establecimiento en cualquier parte del mundo
Con estas tres herramientas tan sólo faltaba la financiación para poder escalar la herramienta a nivel mundial. «La misión es empoderar a cualquier establecimiento en cualquier parte del mundo», ha sostenido Tofan.
UN CRECIMIENTO EXPONENCIAL CON VISTAS AL CIELO
Todo ello con la ambición de poder competir de tú a tú con las grandes hoteleras mundiales. La startup ha tardado diez años en despuntar, pero ha logrado reunir más de 253 millones de dólares y más de 24.000 propiedades en 157 países. Su crecimiento en los tiempos de pandemia se ha disparado a un ritmo de casi el 250% anual.
Para diferenciarse de las grandes cadenas, Cloudbeds ha enterrado el anticuado software de las grandes cadenas hoteleras. «Nuestra herramienta se puede implementar rápidamente a través de la nube», ha señalado. El nuevo cliente puede comenzar a usarla en menos de cuatro horas desde que se da de alta en esta startup. «Es una ventaja competitiva tremenda«, ha indicado. Y es que, trabajan con establecimientos de una a más de 1.000 habitaciones de una forma versátil y dinámica. Para las grandes cadenas este proceso es más pesado y sus herramientas no actualizan las nuevas altas de un día para otro. Entre sus clientes se cuentan campings, pequeños y medianos hoteles y propiedades independientes. Algunos de éstos se ubican en Girona, Tarragona y Cádiz.
El antiguo software -denominado legacy- de las grandes cadenas no es capaz de responder a las demandas, según ha comentado. «Las grandes cadenas nos empiezan a mirar», ha comentado. «Buscamos ADN español. España es pionera en hoteles y queremos aprender de ellos», ha indicado.
CLOUDBEDS: EL PROPIETARIO SE CONVIERTE EN ANFITRIÓN
«Este era el mejor momento para ayudar a posicionarse a los inmuebles independientes», ha sostenido. «La competitividad no se centra ahora en vender camas, sino en vender experiencias», ha analizado. «Cuanto mejor sea la experiencia a la hora de encontrar la propiedad y poder disfrutar el servicio, mejor», ha señalado. Y es que, con la digitalización el propietario ha pasado de la recepción a convertirse en anfitrión. «Le hemos dado el tiempo«, ha afirmado Tofan. De esta forma, todos ganan, tanto el huésped como el empresario. Asimismo, esto se traduce en un mayor ingreso para la compañía.
Estas experiencias se adaptan a las elecciones del cliente, desde excursiones familiares a un turismo de aventuras, pasando por el cultural o simplemente disfrutar de la estancia y sus alrededores, como piden algunos teletrabajadores. «Se ha creado ahora el nómada digital, el teletrabajador que se emplea desde la jungla o desde la playa», ha sostenido. «Las tendencias del nuevo viajero han cambiado y los hoteleros debemos captar este tipo de cliente«, ha indicado.
Para ello, trabajan en un canal directo de posicionamiento y a la alianza estratégica con Google, el buscador por excelencia. Esta unión tiene grandes resultados, como un mayor tráfico, más visibilidad y reservas directas, que ofrecen a su vez un amplio abanico de posibilidades. Para el cliente, la reserva directa es siempre más barata al estar libre de comisiones, pero para el establecimiento es una oportunidad única de fidelizar al huesped.