Siempre hemos oído que el desayuno es la comida más importante día, y lo cierto es que es verdad. Muchas personas optan por tomar solo un café cuando se levantan pensando que con eso es suficiente, pero nada más lejos de la realidad. Desayunar bien aporta un 20% del requerimiento calórico diario, y ayuda a la productividad y la concentración. Además, es un chute de energía que nos ayudará a afrontar el inicio del día. No darle importancia a este momento y saltarnos el desayuno está directamente relacionado con el padecimiento de algunas enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o la obesidad.
8No desayunar aumenta el riesgo de ateroesclerosis
La ateroesclerosis es una enfermedad vascular que consiste en la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias nocivas en las arterias. Esta acumulación de placa puede derivar en un estrechamiento de las arterias, la obstrucción del flujo sanguíneo y coágulos. Un estudio publicado en Journal of the American College of Cardiology ha revelado que omitir el desayuno puede aumentar el riesgo de endurecimiento o estrechamiento arterial. Además, saltarse esta comida es un indicativo de que nuestra dieta no es todo lo sana y saludable que debería, ya no que no solo conlleva a una falta de nutrientes esenciales en las primeras horas del día, sino que también hará que comamos más peor durante las horas intermedias a las comidas.