Siempre hemos oído que el desayuno es la comida más importante día, y lo cierto es que es verdad. Muchas personas optan por tomar solo un café cuando se levantan pensando que con eso es suficiente, pero nada más lejos de la realidad. Desayunar bien aporta un 20% del requerimiento calórico diario, y ayuda a la productividad y la concentración. Además, es un chute de energía que nos ayudará a afrontar el inicio del día. No darle importancia a este momento y saltarnos el desayuno está directamente relacionado con el padecimiento de algunas enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o la obesidad.
4No desayunar aumenta el riesgo de sufrir un infarto
Diversos estudios apuntan directamente a que las personas que desayunan todos los días de forma adecuada tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares que aquellas que no tienen este hábito. Además, se ha demostrado que las personas que han sufrido un infarto y se saltan el desayuno tienen cinco veces más riesgo de volver a sufrir un ataque cardíaco en los 30 días posteriores. Este aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como el colesterol, la presión arterial alta o un infarto, también está relacionado con la hora a la que cenamos. Cuanto más tarde, más riesgo. Además, cuanto más tarde, menos hambre tendremos al levantarnos.
