Los platos de la cocina italiana se han hecho muy populares a nivel mundial. Si te apasionan la pasta y la carne, seguro que has probado la deliciosa lasaña. ¿Qué te parecería probar una nueva versión? La lasaña de pollo puede convertirse en tu favorita.
Su preparación es mucho más sencilla de lo que podrías pensar, así que te animamos a que pruebes a hacerla en casa. El resultado te va a sorprender y a todos tus comensales les encantará.
4Preparación de la bechamel
La bechamel le aporta a la lasaña un sabor único y una textura espectacular. En este caso por la mantequilla en la sartén para que se derrita (añade primero un poco de aceite) y luego incorpora la leche y las setas. Agrega sal, pimienta y nuez moscada.
Lleva a ebullición y, mientras tanto, disuelve la harina de maíz en agua (cuanto más fría esté el agua, mucho mejor). El contenido ya disuelto añádeselo a la mezcla que tienes en la sartén. Remueve bien y deja hervir un par de minutos, luego apaga el fuego y espera a que la bechamel espese a tu gusto.