La vitamina D, apodada la «vitamina del sol», debido a su capacidad para ser absorbida por el cuerpo a través de la luz solar, es un factor importante en el mantenimiento de la salud de las personas. Su cantidad de beneficios y usos, sobre todo para los músculos y huesos, la convierten en uno de los componentes indispensables para ayudar a prevenir enfermedades y aumentar la calidad de vida. Pero no sólo a tu salud, sino a tu aspecto físico.
En este sentido, el entorno es importante. Y es que la vitamina D es el único nutriente que el cuerpo produce cuando se expone a la luz solar. Sin embargo, hasta el 50% de la población mundial puede no tomar suficiente sol, y el 40% de las personas tienen deficiencia de vitamina. Esto se debe, en parte, a que la gente pasa más tiempo en el interior, usa protector solar al aire libre y lleva una dieta occidental baja en buenas fuentes de esta vitamina. Todo ello afectará a tu aspecto físico.
7CHAMPIÑONES Y LÁCTEOS
Excluyendo los alimentos fortificados, las setas son la única buena fuente no animal de vitamina. Al igual que los humanos, los hongos pueden sintetizar esta vitamina cuando se exponen a la luz ultravioleta. Sin embargo, los hongos producen vitamina D2, mientras que los animales producen vitamina D3.
Las fuentes naturales de vitamina D son limitadas, especialmente si eres vegetariano o no te gusta el pescado. Afortunadamente, algunos productos alimenticios que no contienen vitamina de forma natural están enriquecidos con este nutriente. La leche de vaca, el tipo de leche más consumida, es naturalmente una buena fuente de muchos nutrientes, como el calcio, el fósforo y la riboflavina.