Estar bajo presión es una situación bastante común para los emprendedores. Sin embargo, esto no es nada bueno, porque dispara los niveles de estrés y afecta a la motivación y la productividad. De ahí la importancia de saber recuperar la calma.
Lo que ocurre es que, cuando estamos sometidos a demasiada presión podemos llegar a tener una sensación de ahogo que nos impide ver con claridad qué es lo que está pasando y cómo podríamos salir de ello. Por suerte, hay algunos trucos que te pueden ayudar.
9Visualiza tu problema como algo aislado

Otro truco que funciona muy bien para recuperar la calma es abordar el problema como algo aislado. Tienes un problema en tu negocio o en tu vida, pero el resto de las cosas van bien.
Así evitas caer en el error de proyectar el problema y sus posibles consecuencias sobre la situación general que estás viviendo. Lo estás acotando, y con ello limitas sus posibilidades de hacerte perder los nervios.