Estar bajo presión es una situación bastante común para los emprendedores. Sin embargo, esto no es nada bueno, porque dispara los niveles de estrés y afecta a la motivación y la productividad. De ahí la importancia de saber recuperar la calma.
Lo que ocurre es que, cuando estamos sometidos a demasiada presión podemos llegar a tener una sensación de ahogo que nos impide ver con claridad qué es lo que está pasando y cómo podríamos salir de ello. Por suerte, hay algunos trucos que te pueden ayudar.
6Sé un ejemplo para tu equipo
Si eres el líder de un equipo de trabajo ya sabes que una de tus misiones más importantes es ser un ejemplo para los demás. Si tú pierdes los nervios, lo más probable es que tus subordinados también lo hagan.
Cuando lleguen los momentos de presión piensa en tus trabajadores y en qué podrías hacer para que ellos se sientan mejor. Si te ven tranquilo, ellos también lo estarán, por preocupante que sea la situación.