El sector del lujo se resiente en Bolsa por las agresivas restricciones en China

IG Markets

El lujo es uno de los sectores que menos afectados se ven cuando la inestabilidad se apodera de los mercados y la inflación se instala en la sociedad. Sin embargo, la reciente salida de las principales empresas de Rusia y, sobre todo, las restricciones por el Covid-19 en China están perjudicando en Bolsa a grandes compañías como LVMH, Hermès o Richemont. Si bien en 2021 fue una industria que despuntó en los mercados bursátiles, la situación internacional está penalizando con caídas de hasta el 6% en estas últimas semanas.

En algunos casos se trata de una tendencia a la baja que arrastran desde comienzos de año, como la multinacional del tercer hombre más rico del mundo, Bernard Arnault, que se deja un 11% desde enero. Y es que la política de «cero covid» que está llevando a cabo el Gobierno de China para controlar los brotes de esta nueva ola están afectando directamente al comercio físico en ciudades importantes.

China supone uno de los mercados que más lujo consume en el mundo, llegando a acaparar en torno al 40% de las ventas totales de las principales multinacionales europeas (francesas y suizas en su mayoría) y americanas. Las estrictas imposiciones a la población en territorios como Shenzhen, centro tecnológico y tercera ciudad más grande del país por PIB (más de 300.000 millones de dólares en 2021), han causado algunos estragos en estas marcas de lujo. Se trata de una ciudad en la que compañías como Kering (Gucci, Saint Laurent), Swatch, Richemont, Prada, LVMH, Moncler o Hermès tienen abiertas decenas de tiendas.

DEMANDA RESENTIDA POR LAS RESTRICCIONES

Todas ellas han protagonizado descensos bursátiles en las últimas semanas como consecuencia de la reducción del consumo en China. «En comparación con las olas de agosto y diciembre de 2021, el brote de marzo está más extendido y afecta a un tamaño de población significativamente mayor. Para las empresas de lujo, en particular, este brote ha afectado a varias ciudades importantes donde las marcas tienen una presencia considerable en sus tiendas«, señaló Barclays en un informe la semana pasada.

En este sentido también se han pronunciado los analistas de Bloomberg en una reciente nota, donde destacan que, aunque la relajación en las restricciones próximamente será beneficiosa, el sector puede verse resentido por la falta de movilidad entre los diferentes territorios. «La relajación de la prohibición de comer en restaurantes por la noche a partir del 21 de abril puede impulsar el tráfico de personas en los centros comerciales de los barrios, pero el arrendamiento de tiendas de lujo podría seguir sufriendo la falta de visitantes de China continental«, apuntaron los expertos.

Está claro que el mercado chino es uno de los principales consumidores de lujo y el contexto actual está significando un retroceso en las ventas de las grandes marcas. Sin embargo, el avance en el segmento del comercio online de muchas de ellas es uno de los factores por los que sufrirán menos las consecuencias restrictivas. «Durante el último brote en China, en el verano de 2021, varias marcas mencionaron un aumento de las ventas en línea, ya que los clientes se cambiaron a canales digitales. Esperamos que esta vez ocurra lo mismo: las marcas con un ecosistema digital bien desarrollado están mejor posicionadas que otras«, explicaron desde Barclays.

EL LUJO SIGUE SIENDO VALIOSO ANTE EL RIESGO

Pero, más allá del las ventas online y las sólidas estructuras financieras de los grupos que dominan el lujo (tanto en ropa, como en relojes, joyería y perfumes), las cualidades intrínsecas de esta industria hacen de ella un sector al que acudir en momentos de inestabilidad económica y elevada inflación. O así lo consideran los expertos al menos. En este sentido, el poder de fijación de precios de las compañías las dota de mayor inmunidad a las disrupciones en las cadenas de suministros y a la pérdida de poder adquisitivo de la población general.

Asimismo, los clientes de las grandes marcas de lujo, pertenecientes a clases medias y altas, pueden asumir subidas de precios a diferencia de los usuarios de las empresas dedicadas al low-cost. Además, existe un concepto denominado demanda latente, que viene a significar que cuando las circunstancias que están impidiendo el consumo en el sector pasen, los clientes volverán a comprar. Tal es así, que expertos y entidades siguen recomendando añadir valores del sector del lujo a la cartera de inversión para equilibrar los riesgos y las pérdidas en momentos convulsos para el mercado.

Un ejemplo claro es el de Bank Of America. El banco norteamericano elabora una lista con los diez valores fuera del consenso del mercado en los que recomienda invertir por sus altas probabilidades de revalorización en los próximos meses. Una lista denominada ‘Top 10 Beat Factor’, donde tres de las compañías con potencial para ofrecer importantes rentabilidades pertenecen a este sector. Se trata de las francesas LVMH y Richemont y la italiana Moncler.