La locura se ha desatado como consecuencia del conflicto bélico que está sucediendo en Ucrania desde la invasión de Rusia. Se ha reflejado rápidamente en los precios de la energía, pero también en una inesperada escasez de aceite de girasol. Los supermercados españoles han optado por racionar el producto y limitar las botellas por cliente, y mientras tanto, el precio de este producto sube de forma imparable, equiparando y a punto de superar el del aceite de oliva virgen extra. Se trata de un fenómeno que nos recuerda a la fiebre del papel higiénico que se vivió al principio de la pandemia.
6ACEITE DE AGUACATE
El aceite de aguacate está presente en la mayoría de los supermercados y tiene unas cualidades muy parecidas al aceite de oliva. Se lo conoce como el “aceite de oliva de las Américas». Su sabor es una delicia y es una gran fuente de ácidos grasos omega-3. El único problema es su precio y es que es, de todos los aceites vegetales, el más caro de todo. Un litro de este aceite puede superar los 20 euros, así que es un producto premium reservado para platos muy especiales y para consumir solo en crudo.