La figura del CEO tiene cada vez más peso dentro del mundo de los negocios. Nos hemos acostumbrado a que los directivos de grandes empresas sean mujeres y hombres con una gran personalidad.
Son admirados y todo el mundo quiere saber cómo trabajan para poder replicar su fórmula del éxito. Sin embargo, incluso los más exitosos tienen hábitos que es conveniente desterrar. Vamos a verlos.
5¿Por qué no se delega más?
El CEO suele ser consciente de que tiene que delegar y, aún así, muchas veces se niega a hacerlo. La causa que justifica esta actitud suele ser el miedo. Miedo a perder el control sobre la empresa y miedo a descubrir que otros son más capaces que él.
Esto se debe a que quien ejerce el liderazgo no está al tanto de lo que verdaderamente implica ser un líder. No es saber de todo y ser capaz de hacerlo todo, sino ser capaz de hacer que la empresa cumpla sus metas, adoptando las decisiones que sean necesarias para ello, y eso afecta también al reparto de tareas y responsabilidades.