Los jamones curados son una huella gastronómica que diferencia los sabores de la península ibérica de los del resto del mundo. Si bien este tipo de jamones tienen innumerables versiones a lo largo y ancho del planeta, los producidos en España se distinguen de los demás por la calidad de su carne y los tratamientos de curación perfeccionados durante siglos.
Existe en el imaginario popular la idea de que un jamón, cuanto más costoso sea, mejor es su calidad. Sin embargo, para expertos jamoneros, como los que forman parte del equipo de Enrique Tomás, la calidad no depende del precio, sino del profesionalismo y sutileza con que se trata cada producto durante todo el proceso de curación. Si el interés es conseguir un jamón de calidad a un precio asequible, Enrique Tomás recomienda su Jamón Serrano Gran Reserva. Un jamón de la mejor calidad dentro de su categoría y con el que cualquier persona puede deleitarse.
Calidad y sabor de primera categoría
Si bien este jamón, conocido popularmente como Jamón Serrano, proviene de una especie de cerdo que no es ibérica, la experiencia en la cría de estos animales y el profesionalismo en la producción de su carne hacen que el jamón serrano elaborado en España tenga un sabor único. En Enrique Tomás son muy cuidadosos en seleccionar jamones que cumplan con estrictos controles de calidad. Todos sus productos están preparados para mantener una capa suficiente de grasa, con la cual puedan curarse durante 18 meses, superando el tiempo de curación de otros jamones serranos ofrecidos en el mercado. Tanto los jamones serranos como los ibéricos reciben el mismo nivel de atención en su proceso de curación, por lo que sus clientes tienen la garantía de consumir un producto de alta calidad a un precio más bajo.
Jamón Gran Reserva: listo para disfrutar en cualquiera de sus presentaciones
Todos los productos pueden conseguirse en su versión entera o loncheada. La pieza entera debe consumirse lo antes posible y si no puede ser, debe conservarse en un lugar seco, fresco y, preferiblemente, colgada y sin ningún envoltorio. Una vez empezado el jamón, se recomienda consumirlo en menos de 21 días para que mantenga su sabor, calidad y propiedades nutricionales. Si no se cuenta con experiencia en el corte de la pieza completa, se recomienda adquirirla en su versión loncheada. Las lonchas vienen cortadas con el grosor necesario para que se puedan saborear y disfrutar al máximo.
Finalmente, Enrique Tomás recomienda a todos sus clientes adquirir su Jamón Serrano Gran Reserva, ya que este cuenta con un trato especial desde la cría del cerdo hasta el último día de su curación. Esto permite que la carne se encuentre en la mejor calidad posible para que pueda salarse y secarse, siguiendo procedimientos perfeccionados durante años que pueden notarse en la apariencia de la pieza y en las cualidades de su sabor.