Unas cervezas, vinos… aunque sea poco, son muchos los conductores que cogen el coche tras haber bebido. En nuestro país, con la DGT al cargo, hay diferentes límites permitidos sobre la tasa de alcohol a la hora de conducir. Es verdad que siempre se explícita que la del 0,0% es la que todo el mundo debería estar en posesión, sin embargo, es posible dar cifras mínimas consideradas sin afecto en la conducción.
De todas formas, el famoso dicho ‘si bebes no conduzcas’ está más que presente en nuestras carreteras, por eso siempre la mejor recomendación es no hacerlo. Con todo, y en un nuevo marco, la DGT (Dirección General de Tráfico), aprobó una nueva tasa de alcohol permitida, y que entrará en vigor próximamente. Te la presentamos desde MERCA2.
3Qué es la alcoholemia y cómo la mide la DGT
La alcoholemia, y como señala la DGT, hace referencia al nivel de alcohol que se tiene en la sangre y se mide en gramos de alcohol por litro de sangre. Cuando consumes cualquier bebida alcohólica, esta es absorbida por el estómago y el duodeno de inmediato, y más aún si tu estómago está vacío, si la bebida tiene un alto grado de alcohol, si está gasificada o si es consumida caliente.
Así, cuando el alcohol llega a la sangre, afecta todo el organismo, incluyendo el cerebro. Por esta razón al conducir y beber alcohol vas a comenzar a tener problemas. Según el Reglamento General de Circulación un conductor no puede circular en un coche si tiene una tasa de alcohol en sangre superior al límite.