#APUESTAS | Contenido para mayores de 18 años
Las apuestas deportivas son una de las maneras más sencillas de ganar algo de dinero extra cada semana con tus partidos de fútbol favoritos o con cualquier otra competición que te interese, por ejemplo el tenis, el automovilismo o el boxeo. Aunque en las apuestas se puede ganar o perder, lo cierto es que siempre existe la posibilidad de conseguir unos buenos beneficios si tienes habilidades de análisis deportivo y un poco de intuición.
Cada vez son más las casas de apuestas deportivas online que ofrecen diferentes formas de apostar en tus competiciones deportivas favoritas. Por eso es importante tener en consideración todos los aspectos que puedes tener en cuenta a la hora de establecer tus apuestas, con la idea de prestar mayor atención a los más relevantes y optimizar al máximo tus probabilidades de ganar.
Elige deportes que ya dominas
Apostar a ciegas no suele generar buenos resultados, por más que haya historias de personas afortunadas circulando por ahí. Para bien o para mal, la mejor manera de realizar apuestas deportivas es hacerlo con conocimiento de causa, de forma que te conviene tener un dominio claro del deporte en el que quieras apostar, y sobre todo hacer un seguimiento bastante regular de los diferentes equipos o deportistas que participan en él.
Compara las cuotas
Antes de establecer ninguna apuesta, lo primero que debes hacer es contrastar las diferentes cuotas en plataformas como Wetten.com. Debes elegir siempre las casas de apuestas que ofrecen las cuotas más generosas, porque el riesgo es siempre el mismo a la hora de apostar por un resultado deportivo, tanto si lo haces en una plataforma como si lo haces en otra. Como ninguna plataforma puede ofrecerte un riesgo menor de equivocarte con un resultado, debes compararlas solamente en función de los beneficios que te pueden ofrecer por tus aciertos.
Diversifica tus apuestas
Lo siguiente que debes tener en cuenta es que no te conviene poner todos los huevos en la misma cesta. Diversificar tus apuestas es una de las mejores formas de optimizar el rendimiento de tus apuestas y minimizar la posibilidad de sufrir pérdidas. Nadie acierta todas las apuestas que establece todo el tiempo, así que te conviene tratar de reducir la probabilidad de cometer fallos a la hora de apostar, y aumentar la probabilidad de tener aciertos mediante la diversificación.
Evita las apuestas demasiado arriesgadas
A veces puede resultar muy apetitosa alguna apuesta que te promete ganar 20 veces lo apostado o incluso más, y que podría resultar verdaderamente un pelotazo si te sale bien. Aunque no es necesario que evites estas apuestas en todo momento, sí que es recomendable que no las tengas como norma, ya que este tipo de apuestas es muy difícil que te salgan bien. Por eso es importante tener una gran moderación a la hora de establecer este tipo de apuestas, y hacerlas solo con una parte muy reducida del capital apostado.
Evita también las apuestas demasiado fáciles
Hay un gran grupo de personas que optan siempre por las soluciones más fáciles a la hora de apostar. Elegir siempre apuestas que te dan solo una mínima proporción de beneficio porque se trata de resultados que casi con toda probabilidad se darán, puede parecer una manera razonable de ir acumulando pequeños beneficios que terminarán generando una buena cantidad pasado un tiempo, pero debes recordar que en los deportes todo puede suceder. Limitarte a esa estrategia puede hacer que ganes muy poco dinero, y que lo pierdas de un plumazo el día en el que el resultado más probable no se dé.
Explora las apuestas combinadas
Aunque se puede ganar bastante dinero con las apuestas simples, quienes se especializan en las apuestas deportivas acostumbran a optar con bastante frecuencia por las apuestas combinadas para tratar de maximizar sus ingresos. Ahí es donde entra en juego la oferta específica de cada casa de apuestas, y la posibilidad de apostar a detalles de cada partido o cada carrera que tal vez ni siquiera se te habían pasado por la cabeza. Una combinación de aciertos que siga una misma línea puede generar muchos más beneficios que una serie de aciertos simples no relacionados entre sí.
Nunca apuestes lo que no puedas perder
Finalmente, debes recordar la máxima más esencial de todas las apuestas e inversiones: nunca inviertas lo que no puedes perder. Si tienes necesidades más urgentes que atender en tu casa o en tu negocio, como el pago de una hipoteca o la compra de los libros de texto de tus hijos, es fundamental que dediques el dinero a esas cosas y que solo apuestes cuando tengas algo de dinero extra en tu cuenta que no vayas a necesitar de manera inmediata. Las ganancias siempre son bienvenidas, pero las pérdidas pueden jugarte una mala pasada si no apuestas con prudencia.