Estamos en una época donde cada vez cuidamos más nuestro cuerpo, si bien paradójicamente lo castigamos también más con nuestra vida estresante y llena de alimentos procesados, aire contaminado, etc. Pero al menos cada vez cala más no sólo hacer ejercicio sino hilar fino y hacerlo de la manera mejor y más eficiente, compaginándolo con una dieta o rutina alimentaria. En este sentido, la otra «fiebre» ahora es el ayuno intermitente, o al menos la modalidad de hacer ejercicio en ayunas. ¿Es bueno hacerlo? ¿Tiene más beneficios que inconvenientes? Vamos a responder a estas preguntas, eso sí, siempre, sea como sea, consultando tu caso con el médico y/o el nutricionista.
4MAYOR QUEMA DE GRASA
Si corremos en ayunas nuestro cuerpo pierde más grasa. Es por eso que vemos tantas referencias sobre esta pérdida siempre que hagamos ejercicio sin haber comido nada de forma inmediatamente anterior. Esto nos ayuda a adelgazar de forma más rápida.
Esto está demostrado por un estudio que se publicó en el año 2010. En el mismo, se compararon tanto los efectos de hacer ejercicio o correr en ayunas como los provocados después de haber consumido algún alimento. Para ello, se analizaron parámetros como el peso o la tolerancia a la glucosa.
Este estudio demostró que, quienes realizaron ejercicio en ayunas cuatro veces a la semana, obtuvieron mejores resultados aunque llevaran una dieta alta en grasas. Los participantes también vieron cómo mejoraba su tolerancia a la glucosa, así como la sensibilidad a la insulina. Estos ganaron 0,7 kg de media, mientras que quienes no ayunaron ganaron 1,4 kg de media.