Los zapatos de tacón tienen la virtud de aportar altura, estilizar la silueta y destacar la figura de una forma espectacular. Alargan visualmente las piernas resaltan la curvatura de la espalda y el glúteo. Hubo un tiempo en el que los tacones eran cosa de hombres, pero a partir del siglo XVII comenzaron a vestir también los pies femeninos. Hoy día es un calzado imprescindible en eventos de cierta elegancia, y es el complemento perfecto en los estilismos más formales. Estéticamente, son maravillosos, pero hay que reconocer que pueden llegar a provocar un buen dolor de pies y de espalda.
8ENFRIAR LOS ZAPATOS

Otro truco que utilizan muchas usuarias de zapatos de tacón es colocar bolsas de agua fría dentro de los zapatos. Después se colocan los zapatos dentro de otra bolsa y se dejan en el congelador varias horas. Al congelarse el agua, hará presión en el zapato y lo hará un poco más holgado. Otro truco para ablandar el zapato es llenarlo con bolas de papel de periódico humedecidas en agua. Se dejan un día o dos y se retiran los papeles.