Los rumores en el trabajo están a la orden del día. Algunos tienen una base de verdad y otros son totalmente inciertos, pero todos ellos desequilibran el ambiente y acaban afectando a los empleados.
Porque rompen la necesaria tranquilidad que es necesaria para que los trabajadores puedan concentrarse en sus tareas. Los rumores hacen que comiencen las habladurías y todo el mundo está más pendientes de ellos que de su trabajo. Por suerte, podemos acabar con ellos.
2Los rumores tienen un efecto negativo
En la mayoría de los casos, los rumores en el trabajo producen efectos negativos, porque suelen versar sobre información que causa ansiedad: posibles despidos, un empleado ha cometido una irregularidad, etc.
Esto hace que la tranquilidad de los equipos de trabajo se altere. Todos quieren saber más sobre lo que ha pasado y se olvidan de concentrarse en sus tareas, descendiendo con ello la productividad.