Que una empresa dé muchos beneficios siempre es buena noticia. Sin embargo, lo más importante es que, como emprendedor, seas capaz de conseguir que ese logro sea sostenido en el tiempo. Si has optado por un crecimiento desordenado, te aseguramos que no será así.
En la primera parte de este artículo hemos visto algunas de las razones que pueden hacer que una empresa exitosa acabe fracasando. Todas ellas relacionadas con la falta de planificación. Hay tantas razones de este tipo, que vamos a seguir exponiéndolas.
3El problema de las altas expectativas y el crecimiento desordenado
Si el desarrollo de la empresa no ha sido debidamente planificado, corremos el riesgo de que los objetivos planteados para la misma sean tan elevados y tan complicados que resulten inalcanzables.
Pero, como esa empresa no tiene un plan de crecimiento, se empeña a toda costa en llegar a sus metas. El resultado es que acaba tomando muy malas decisiones. Tan malas que pueden llevarla a la bancarrota.