Siempre hay que tomar fruta a diario, por tu salud y bienestar, al menos tres piezas, pero no es menos cierto que es a partir de la cercana primavera y luego el verano cuando más fruta compramos y consumimos. Por tanto, entre la cantidad y el buen tiempo, hace que se oxide más fácilmente. Todo ello afecta a su aspecto, sabor e incluso dejan de ser comestibles, con el coste que supone sin beneficio. Por ello es el momento de ver qué hacer y los mejores trucos para evitar o al menos retrasar que la fruta se oxide.
7NO TODO TIENE AL FRÍO COMO ALIADO
Al margen de la fruta, hay alimentos que nunca deben conservarse en frío. Por ejemplo, nunca se deben exponer a bajas temperaturas alimentos como la cebolla o la patata porque se echarían a perder. Otro de los alimentos a tener en cuenta son los cítricos, los cuales no se deben conservar a temperaturas por debajo de los 2ºC porque esto contribuye a la disminución de su calidad, ya que las bajas temperaturas afectan a sus nutrientes.
También, volviendo a las frutas, las hay que deben estar alejadas del refrigerador son el kiwi, las peras o manzanas. Por el contrario, alimentos que sí deben ser estrictamente cuidadas son la lechuga, brócoli, espinacas y rábanos, con temperaturas que oscilen los 10 grados centígrados, previo a un profundo proceso de limpieza.