Siempre hay que tomar fruta a diario, por tu salud y bienestar, al menos tres piezas, pero no es menos cierto que es a partir de la cercana primavera y luego el verano cuando más fruta compramos y consumimos. Por tanto, entre la cantidad y el buen tiempo, hace que se oxide más fácilmente. Todo ello afecta a su aspecto, sabor e incluso dejan de ser comestibles, con el coste que supone sin beneficio. Por ello es el momento de ver qué hacer y los mejores trucos para evitar o al menos retrasar que la fruta se oxide.
4¿CÓMO GUARDAR LA FRUTA PARA EVITAR LA OXIDAXIÓN?
Este truco sirve igual para la verdura, que también se deteriora rápidamente. Lo mejor para parar una oxidación, que por su nombre ya sabemos que necesita oxígeno, es cortar ese aporte. Y la única manera es guardar la fruta y la verdura en un recipiente cerrado de manera hermética o en una bolsa de plástico cerrada al vacío, ya que ambos sistemas evitan que el aire entre en contacto con los alimentos, haciendo imposible la oxidación.
También para conservarla puedes meterla en un bol lleno de agua fría y echar en él un chorro de cualquier zumo de cítrico o de vinagre, aunque es preferible que éste sea de manzana (media taza por cada litro de agua, aproximadamente).