Siempre hay que tomar fruta a diario, por tu salud y bienestar, al menos tres piezas, pero no es menos cierto que es a partir de la cercana primavera y luego el verano cuando más fruta compramos y consumimos. Por tanto, entre la cantidad y el buen tiempo, hace que se oxide más fácilmente. Todo ello afecta a su aspecto, sabor e incluso dejan de ser comestibles, con el coste que supone sin beneficio. Por ello es el momento de ver qué hacer y los mejores trucos para evitar o al menos retrasar que la fruta se oxide.
1¿POR QUÉ SE OXIDA LA FRUTA?
La temperatura ambiente y más aún el calor son enemigos para la conservación de los alimentos en general y de la fruta en particular. Esos cambios de temperatura provocan el deterioro de la fruta, cambiando su color a más oscuro. Es un proceso que se llama pardeamiento enzimático y se produce debido a la acción de una enzima que concentra la oxidación de distintas moléculas cuando actúa junto al oxígeno.