Con la subida implacable de los precios de la electricidad, los consumidores deben estar mucho más pendientes de sus hábitos para evitar derroches y mantener la factura más o menos bajo control. Mientras que, por un lado, apagamos las luces en cuanto salimos de la habitación para no malgastar energía, no hacemos lo mismo con los aparatos electrónicos que no estamos utilizando.
En muchos casos los dejamos enchufados a la red día y noche, lo que produce lo que se conoce como consumo fantasma. Evidentemente, el gasto es inferior al del aparato encendido, pero puede suponer hasta el 11% del consumo total de una vivienda media. Una cifra nada desdeñable, y totalmente prescindible.
4ORDENADORES Y MONITORES
Los ordenadores también incrementan la factura anual. Según la calculadora de la OCU, la potencia general se sitúa entre 35 y los 44 kWh y en stand by es de 4 a 5 W, por lo que la subida al año puede alcanzar los 7,5 €. En cuanto a los monitores, una pantalla LCD, que tienen un consumo bastante bajo de unos 9 kWh al año, le suma a nuestro gasto anual unos 1,5 €.