Hemos oído muchas veces que quien tiene una mascota, tiene un tesoro. Lo cierto es que cualquier mascota, sea un perro, un gato, un conejo o cualquier otro animal, mejora considerablemente nuestra vida, especialmente en lo que a salud mental se refiere. Hay una gran multitud de estudios que demuestran que las personas que tienen mascotas son menos propensos a sufrir ansiedad y depresión y, en definitiva, son más felices.
4Las mascotas reducen el estrés
Diversos estudios han demostrado que tener una mascota reduce considerablemente el nivel de estrés. Acariciar a un animal genera que bajen nuestros niveles de cortisol, la “hormona del estrés”. Además, nos obligan a crearnos una rutina y organizarnos mejor para poder invertir tiempo en los cuidados que requieren, lo que hace que tengamos mayor estabilidad en nuestro día a día. En el caso de los perros, diversos estudios señalan que el momento del paseo tiene grandes beneficios antiestrés, mientras que en el caso de los gatos, apuntan a su carácter pausado y al efecto del ronroneo como factor desestresante.