Con la crisis económica de la que parecíamos salir pero nos volvemos a meter, la inflación y sobre todo la guerra, con las terribles consecuencias no solo humanas sino económicas y energéticas, es más que nunca hora de informarse bien de cómo ahorrar lo más posible, sobre todo en energía y combustible. Y es que no hay que engañarse: esto no ha hecho nada más que empezar y lo que hoy nos parecen ya precios desbocados e inasumibles, en breve seguramente soñaremos con estos días en que tampoco era para tanto en comparación. Hoy nos centramos en la electricidad, de nuevo en máximos y en concreto en un elemento que se nos pasa desapercibido: las regletas. Veamos por qué son importantes y es mejor tenerlas apagadas cuando no se usen.
2¿POR QUÉ APAGAR TUS REGLETAS?
Con lo visto lógicamente deberías apagar las regletas cuando no las uses para evitar sobrecargas, pero también para ahorrar. Y es que estos dispositivos generan lo que se llama el consumo fantasma, al igual que ocurre con el stand-by de los televisores, por ejemplo. No es mucho, igual unos euros al año, pero con las subidas brutales de la electricidad empezará a ser una cifra notable. Hay que rascar de lo que se pueda y esta es una de ellas. Se estima que el consumo fantasma supone entre un 7 y un 11% del consumo eléctrico de un hogar medio.