La elección por parte del Grupo Orange de los adjudicatarios con los que va a trabajar en diferentes países de Europa obliga a España a tragarse el sapo de Ericsson como proveedor de su red ‘core’ en 5G Stand Alone (SA). En Estados Unidos sigue abierta la investigación a la marca sueca por supuestos negocios oscuros tanto en Irak como en otros países y por presuntos tratos secretos con el ISIS. La división española de Orange acata, no cuestiona, mira a otro lado y se mantiene ajena a las pesquitas iniciadas en Estados Unidos contra su nuevo proveedor.
La buena gobernanza de Ericsson lleva tiempo en entredicho y, con esta decisión, puede salpicar a la reputación de Orange en España, en un momento, además, de especial sensibilidad a nivel global hacia las buenas prácticas empresariales, así como de la integridad del origen de las materias primas, tal y como se está cuestionando a otros niveles con el origen del gas y el petróleo que consume Europa.
Expertos del sector consultados por MERCA2 restan un impacto directo en la imagen de la compañía liderada en España por Jean- François Fallacher, aunque no niegan el riesgo reputacional que ha corrido el Grupo a nivel global con esta asignación. Otras fuentes conocedoras de la situación inciden en que la información filtrada a la prensa se desprende de una investigación interna de la propia compañía, de forma que atribuyen a Ericsson «un loable ejercicio de transparencia y un máximo interés por esclarecer los hechos», que la firma sueca «atribuye a la actividad de empleados concretos y no a una estrategia general» de la empresa.
Por otro lado, «desde un punto de vista ético, como no ha concluido la investigación, no se puede penalizar a la compañía, sólo se puede hablar de empleados que comenten errores» y, en este sentido, «la empresa lo está reordenando todo», según analizan expertos del sector.
El caso es que Ericsson le ha ganado la batalla a Huawei, que partía de una clara posición de desventaja debido a la desconfianza de Occidente en materia de ciberseguridad. Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, los mismos que se enfrentan a Rusia por la invasión de Ucrania, señalan habitualmente a China por las diferentes olas globales de ciberataques.
En este sentido, en la búsqueda de proveedores, las sospechas sobre China han pesado demasiado y han sido suficientes para dejar fuera de juego a Huawei en la carrera por el 5G en España. La compañía china ha visto escapar contratados de operadores delante de sus narices sin poder tomar partido, por estar en el punto de mira americano.
La guerra comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático por la ciberseguridad se libra en todos los países occidentales, hasta el punto de beneficiar a Ericsson en España, elegido como proveedor por el operador naranja, pese las investigación abierta en Estados Unidos.
La tecnológica china Huawei ve «injusto» que se sigan adoptando medidas en contra de la compañía tres años después del veto estadounidense, pese a que desde entonces no se han encontrado «evidencias» ni «hechos» que demuestren que «haya hecho algo mal».
En una entrevista con EFE, el representante de Huawei ante las instituciones europeas, Tony Jin Yong, aseguraba recientemente que «desde el año 2019 hasta ahora todavía no hemos visto ninguna evidencia que pruebe que Huawei haya hecho algo mal y, por eso, digo que es injusto, por la falta de evidencias y hechos».
NEGOCIOS OCULTOS DE ERICSSON
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ha denunciado que Ericsson mantuvo durante años una estrecha relación con el Estado Islámico o ISIS. La empresa sueca de telecomunicaciones solicitó permiso a dicho grupo terrorista para poder trabajar en Irak y les pagó para poder contrabandear con sus equipos en la ruta de ‘Speedway’, que está contralada por el Estado Islámico. Todo ello a través de pagos millonarios de dudosa procedencia y que resultaban un tanto sospechosos, cuyo fin era mantener el negocio de la marca sueca en la zona.
El grupo internacional de profesionales de la información asegura que ha tenido acceso a un informe interno en el que se revelan estos datos. Según detallan, Ericsson mantuvo su negocio en Irak gracias a decenas de millones de dólares en pagos «sospechosos» durante casi una década. Además, según la información a la que accedieron los periodistas, la empresa de telecomunicaciones financió fondos de soborno, viajes al extranjero para funcionarios de defensa y pagos a través de intermediarios a ejecutivos corporativos y posiblemente a terroristas.
El informe detalla el procedimiento a seguir que realizaba Ericsson para llevar a cabo actividades ilegales. «Un patrón de soborno y corrupción tan extendido, y la supervisión de la compañía tan débil, que millones de dólares en pagos no pudieron ser contabilizados, todo mientras Ericsson trabajaba para mantener y expandir redes celulares vitales en uno de los países más corruptos del mundo», describe el Consorcio de periodistas.
Según las pesquisas, el negocio de Ericsson en Irak consistía en relaciones con personas con conexiones políticas y subcontratistas no investigados. Estas vinculaciones se basaban en contratos falsos, facturas infladas, estados financieros falsificados y pagos a «consultores» con descripciones de trabajo «nebulosas».
El grupo internacional de periodistas también indica que la mayor parte de la conducta corrupta se produjo después de que Ericsson reconociera en 2013 que estaba cooperando con las autoridades estadounidenses investigando acusaciones de soborno en otros lugares. Los documentos filtrados a los que ha tenido acceso el consorcio incluyen 73 páginas de un informe de 79 páginas sobre el negocio de Ericsson en Irak, incluidos resúmenes de 28 entrevistas con testigos y un elevado volumen de correos electrónicos.
Tras ver la luz este informe, tanto el consorcio como distintos medios de comunicación preguntaron a la empresa sueca acerca de estos asuntos. En respuesta, la firma emitió un comunicado en el que reconocía la «mala conducta relacionada con la corrupción» en Irak y los posibles pagos a ISIS, pero sin citar otros países.
Sin embargo, los periodistas llevaron a cabo una investigación que revela que, además de Irak, la compañía examinó presuntas conductas indebidas en el Líbano, España, Portugal y Egipto. Además, detalla que una hoja de cálculo enumera las investigaciones de la compañía sobre posibles sobornos, lavado de dinero y malversación de fondos por parte de empleados en Angola, Azerbaiyán, Bahrein, Brasil, China, Croacia, Libia, Marruecos, Estados Unidos y Sudáfrica.
SOLUCIONES 5G DE ORANGE EN ESPAÑA
El despliegue de soluciones 5G SA, para el que Orange ha elegido a Ericsson como proveedor de su red ‘core’, es un hito importante que permitirá el desarrollo futuro de servicios de valor añadido, bajo demanda y personalizados para los clientes del operador naranja en todos los sectores de la economía. Para Orange, 2022 será un año de preparación, pruebas y despliegue para facilitar los lanzamientos comerciales a partir de 2023.
5G SA de Orange ofrece un mayor rendimiento en términos de velocidad de subida (‘uplink’) y una menor latencia. Para las empresas, satisface la necesidad de conectividad flexible, escalable, confiable y segura para usos en tiempo real. A través de su capacidad ‘network slicing’, esta red permitirá priorizar recursos de red para cubrir usos críticos o necesidades específicas y ofrecer diferentes niveles de calidad y seguridad.
Según la propia definición de Ericsson en su web corporativa, 5G Core (5GC) es el corazón de una red móvil 5G. «Establece una conectividad fiable y segura a la red para los usuarios finales y brinda acceso a sus servicios». Además, «el dominio principal maneja una amplia variedad de funciones esenciales en la red móvil, como la gestión de conectividad y movilidad, autentificación y autorización, gestión de datos de suscriptores y gestión de políticas, entre otras». La ciberseguridad se sitúa en el centro del debate.