Ikea es un lugar maravilloso para comprar todo tipo de muebles. Eso sí, tiene el gran inconveniente de que es un auténtico laberinto, es decir, un lugar donde entras y ya es difícil salir. Se han hecho numerosos chistes con este tema, diciendo que si te pierdes tres veces aquí te convalidan el Camino de Santiago, entre otras cosas.
Dejando las bromas aparte, lo cierto es que la corporación sueca es un lugar donde es fácil perderse. Aunque no te convaliden el Camino de Santiago, sí que vas a estar mucho tiempo ahí, para comprar más de lo que debes. Esta estrategia está hecha completamente a propósito, pues tienen sus tácticas para que te pierdas por toda la tienda.
Vamos a ver las estrategias de Ikea para que te vuelvas loco y te pierdas por toda la tienda. Veremos cómo cambian los atajos del establecimiento, cómo parece que los empleados pasan de ti y cómo las propias exposiciones del lugar te hacen comprar más.
[nextpage title= «1»]
1En Ikea los atajos se cambian
En todas las tiendas del grupo, hay un atajo que te permite llegar antes al final sin necesidad de ver todo. Muchas personas creen que así les han logrado ganar, pues usando el atajo irán directamente al grano y comprarán lo que necesiten, en vez de acabar ojeando toda la tienda y comprando cosas de más.
Eso sí, en esta empresa los atajos cambian continuamente. Esto se hace para que la gente no pueda usar el truco de memorizar el atajo, porque si no lo usan, recorren toda la tienda y acaban comprando más. Es probable que, cuando te lo hayas aprendido de memoria, el atajo haya sido completamente cambiado.
[nextpage title= «2»]