Todos los emprendedores aspiran a que su empresa llegue lo más lejos posible. Sin embargo, no todo vale con tal de crecer. La experiencia nos demuestra que un crecimiento desordenado puede ser el camino más rápido hacia el fracaso.
Igual que planificas la puesta en marcha de tu negocio a través del plan de empresa, también debes definir muy bien la estrategia de desarrollo. Saber qué vas a hacer, cuándo, cómo y por qué.
5Pérdida de la visión estratégica

Tiene mucho que ver con lo que acabamos de señalar. Las empresas que no tienen una buena estrategia de crecimiento se centran únicamente en el aquí y el ahora. Se olvidan de que existe un mañana.
La visión estratégica es la capacidad de planificar a largo plazo. Cuando hay un crecimiento desordenado se pierde de vista el largo plazo, lo que hace que la empresa no esté bien preparada para adaptarse a los cambios que van a llegar al mercado.