Todos los emprendedores aspiran a que su empresa llegue lo más lejos posible. Sin embargo, no todo vale con tal de crecer. La experiencia nos demuestra que un crecimiento desordenado puede ser el camino más rápido hacia el fracaso.
Igual que planificas la puesta en marcha de tu negocio a través del plan de empresa, también debes definir muy bien la estrategia de desarrollo. Saber qué vas a hacer, cuándo, cómo y por qué.
4El crecimiento desordenado lleva a la pérdida de la innovación

Como en el caso anterior, cuando la empresa está creciendo rápidamente se centra exclusivamente en aquello que sabe que la está funcionando. Se olvida de que debe seguir innovando.
Si el crecimiento no está planificado, las ganas de innovar acaban desapareciendo. Porque en el momento actual parece más rentable seguir produciendo lo de siempre antes que empezar a desarrollar cosas nuevas. Y esto es un grave error, porque un negocio siempre debe mirar hacia el futuro.