Hemos comenzado este año con una mayor inestabilidad que con la que cerramos el 2021. Si en el último trimestre del pasado año ya vimos un encarecimiento de la cesta de la compra debido a la inflación y la subida de la energía y los carburantes, ahora mismo esta situación se ha recrudecido. A estos dos factores se le ha sumado el conflicto bélico que se está viviendo en Ucrania debido a la invasión rusa.
«Si hay algo que va a marcar este año va a ser la subida de precios de las materias primas, de la energía y cómo esto se va a trasladar a los lineales y cómo va a reaccionar el consumidor», afirma Bernardo Rodilla, experto en Retail en Kantar, en la presentación del informe ‘Balance anual de la distribución’ presentado la semana pasada.
Además, el experto añade que «la situación es bastante compleja y estamos en un entorno en el que esperamos que los precios, o por lo menos la inflación, siga subiendo a raíz del conflicto de Rusia y Ucrania, la distribución tiene que plantearse cómo activar las distintas palancas para seguir manteniendo la competitividad en los precios».
Todo esto va a hacer que tanto supermercados como consumidores cambien sus hábitos de consumo. La población española, según expone Kantar, ya había sufrido un cambio desde mitad del pasado año. Desde septiembre el consumidor tiene muy presente las promociones a la hora de hacer la compra, además de decantarse por las marcas propias de las cadenas de distribución.
La mayoría de supermercados han aumentado sus precios, encareciendo la cesta de la compra
Por su parte, los supermercados han tenido que ir subiendo los precios de los productos paulatinamente. Aunque durante mucho tiempo intentaron retener estas subidas, finalmente han tenido que tomar medidas. «Todas las cadenas se han visto obligadas a subir los precios», explica Bonilla.
LA CESTA DE LA COMPRA SE ENCARECE
En el estudio presentado por Kantar también se puede ver la evolución media de los precios y como ha sido la curva de los distintos supermercados. Desde enero de 2020 a diciembre de 2021, el coste de los productos en las cadenas de distribución se ha disparado. Ha pasado de situarse en el 0,5% a superar el 2,5%. Este incremento es más notable en el último trimestre del año, donde subió casi un punto.
Sin embargo, no todas las superficies reaccionaron igual. DIA es la cadena que más ha subido sus precios. La cadena en manos rusas se sitúa dos puntos por encima de la media, teniendo un incremento del valor de sus productos de 4,5%. A una escala más modesta pero también por encima de la media se encuentran Eroski, Lidl y Carrefour.
En contraposición se encuentran Mercadona y Alcampo. Destaca sobre todo la compañía francesa. Lejos de subir los precios, la insignia del pájaro rojo ha seguido apostando por ser el supermercado más barato de España y que su cesta de la compra sea la más económica. La empresa no ha tocado sus precios, tal y como anunciasen en múltiples ocasiones a lo largo del pasado ejercicio.
Por lo que no debemos temer es por el abastecimiento. En este sentido, tanto los expertos como los supermercados afirman que el aprovisionamiento no se va a resentir, tal y como ocurriese en la pandemia. Ambas entidades afirman que el consumidor no va a notar la falta de productos en los lineales.
Otro cantar serán las empresas. Algunas de ellas, como Nestlé o Carlsberg, no tardaron en echar el cierre a las fábricas que tienen en el país. A pesar de estas medidas, los supermercados de nuestro país no temen sufrir restricciones. Aunque los alimentos no falten, el incremento de sus precios sí que hará que la situación en España sea más complicada y que la cesta de la compra se encarezca.