
El uso de las redes sociales está muy extendido tanto a nivel personal como a nivel profesional. Sin embargo, los riesgos asociados a su utilización deben ser tenidos especialmente en cuenta cuando se trata de un autónomo.
Porque, si se produce una suplantación de identidad, o un daño a la reputación, las consecuencias pueden ser nefastas y se pueden manifestar en forma de pérdida de clientes y rentabilidad.
6Mejor prevenir que curar

Los riesgos siempre van a estar ahí, así que conviene que tengas una estrategia de actuación que te ayude a prevenir posibles daños. Como decíamos antes, el primer paso es seleccionar una buena contraseña.
Procura que incorpore mayúsculas, minúsculas, números y algún carácter especial, así como un mínimo de ocho caracteres. No olvides usar una diferente para cada perfil en redes sociales y cambiarlas periódicamente.