Conseguir que una casa pequeña parezca más grande requiere de pequeños trucos que pueden transformar completamente una estancia. Uno de ellos es el color que utilicemos en nuestras paredes que, además, nos puede servir como punto de partida para empezar a montar toda nuestra casa en función del tono que usemos.
6El greige, ni gris ni beige
El greige es un color que se sitúa a medio camino entre el gris y el beige, lo que lo convierte en un tono cálido, elegante y acogedor perfecto para cualquier estancia. Además, mantiene esa cualidad reflejar la luz que hará que tu casa parezca mucho más amplia de lo que es. Además, encajará perfectamente con cualquiera de los colores que combinan tanto con el gris como con el beige y proporcionará un ambiente elegante y no recargado.