Conseguir que una casa pequeña parezca más grande requiere de pequeños trucos que pueden transformar completamente una estancia. Uno de ellos es el color que utilicemos en nuestras paredes que, además, nos puede servir como punto de partida para empezar a montar toda nuestra casa en función del tono que usemos.
5Los tonos beige, el color más confortable
Otra buena opción si tu casa no es muy grande es elegir para tus paredes un color beige o crema, mucho más cálido que los anteriores. La principal ventaja de estos tonos es que hacen los espacios mucho más confortables, sin renunciar a esa sensación de mayor amplitud, al reflejar la luz natural. Además, combina a la perfección con la decoración en tonos blancos y maderas claras, lo que contribuye a esa sensación de mayor espacio.