Cuando compras una casa sin reformar o tras años en tu casa te das cuenta de que es la hora de modernizarla y reformarla, surgen muchas dudas, preguntas y miedos. ¿Cuánto durará la obra? ¿Cuánto me costará? ¿Me sale a cuenta? ¿Mejor hago algo parcial o me meto en una reforma integral?… Hay muchas más, así que mejor resumir y especificar respuestas y consejos para lanzarte con tranquilidad a una reforma. Valdrá la pena ese tiempo de caos momentáneo cuando se vea el resultado, pero para ello hay que escoger bien todos los factores.
2LO PRIMERO ES SABER TUS NECESIDADES
Si lo tienes claro deberás mirar pormenorizadamente qué necesitas, sobre todo si la reforma va a ser integral, lo más habitual. Para ello, lo mejor es que tomes papel y boli y anotes todo lo que te hayas imaginado, para que, de esta forma, el resultado sea exactamente el que tú quieres. También luego con ese papel comunicar bien a la empresa de reformas lo que quieres y cómo lo quieres, para que no haya luego malentendidos y haya que empezar de nuevo en algunos tramos o estancias.
Incluso haz un dibujo a mano alzada de la distribución de tu vivienda y poner en modo croquis todo lo que quieres y dónde. Además, también te servirá a ti para que al ir mirando los papeles quitar o poner lo que olvidaste o pensaste mejor.