El cepillo de dientes es una herramienta fundamental para nuestra higiene bucal diaria. Nos ayuda a eliminar la placa dental y los restos de comida que quedan en la boca, así que es un gesto básico para la salud bucodental en general. Pero para que el cepillado sea eficaz, hay que tener claros algunos puntos, como por ejemplo, las pautas para limpiar y guardar correctamente el cepillo, y sobre todo, cada cuanto tiempo debemos renovarlo.
5PUEDE HABER BACTERIAS FECALES EN TU CEPILLO DE DIENTES
El cepillo de dientes puede ser una gran fuente de gérmenes. En cada uso se contamina con saliva, desechos orales, sangre, restos de comida y pasta dental, y estos residuos se quedan retenidos entre los filamentos, aunque lo lavemos con agua al terminar, después de casa uso. Pero no solo contiene bacterias provenientes de nuestra boca. El ambiente en el que se guardan (el cuarto de baño) también favorece la contaminación. Varias investigaciones han descubierto que los cepillos de dientes pueden contener bacterias coliformes fecales que llegan por microsalpicaduras al tirar de la cadena, o en las manos, si se toca una superficie contaminada.