Hay mil maneras de preparar las albóndigas, y son un bocado archi-conocido en muchos países del mundo. Además, no solo se pueden hacer de carne, también puedes hacerlas de marisco, de verdura, de pescado, etc., y acompañarlas con la salsa que más te guste. Aquí te mostramos una receta de una deliciosa salsa que quizás no conocías, pero que le va perfecta como acompañamiento.
1Las albóndigas: una bola con muchas caras
No se pueden atribuir unas propiedades nutricionales concretas a las albóndigas, ya que hay tantas variantes que todas ellas tienen sus ventajas y desventajas para la salud. La base común a todas suele ser el huevo y el pan rallado, pero el resto es muy variable.
Por ejemplo, las de verdura pueden ser más saludables, pero bajas en proteínas. La carne o pescado puede aportar más proteínas, aunque en el caso de la carne quizás también más grasa y colesterol, por lo que son menos saludables.