Deoleo cerró 2021 en positivo por segundo año consecutivo con un resultado neto de 61 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 48 millones de euros, según ha informado este viernes.
En concreto, la compañía concluyó un complicado 2021 cumpliendo los objetivos previstos al inicio del ejercicio en un contexto de mercado complicado, marcado por la reducción del consumo de aceite de oliva en el hogar debido a la normalización de la situación sanitaria, un factor previsto al que se sumó el «significativo» incremento que experimentó el precio de la materia prima, que aumentó un promedio del 48%, así como de los costes logísticos y de otros materiales.
Como consecuencia de la progresiva normalización de la situación sanitaria tras un 2020 «excepcional» y del impacto sobre el consumo de la subida de los precios en origen, Deoleo cerró el ejercicio 2021 con una reducción del 6% en sus volúmenes de ventas, también en línea con las previsiones.
Una caída de volúmenes que ha sido más significativa en Italia y España, debido a la vuelta a los hábitos de consumo anteriores a la crisis sanitaria y al impacto sobre el consumo de la subida de precios del aceite en origen.
La compañía ha destacado la fortaleza de sus marcas y su gestión, lo que le ha permitido traspasar parte de dicha subida de precios a los precios de venta y compensar parcialmente el impacto del alza de costes, realizando las acciones comerciales adecuadas para sostener la caída de los volúmenes inherente a esta situación.
De esta forma, la cifra de ventas del propietario de marcas como Carbonell, Bertolli y Carapelli se ha incrementado en 6% con respecto al ejercicio anterior, hasta superar los 703 millones de euros en un complicado 2021.
Por otro lado, la generación de caja, vinculada a la «buena» evolución del negocio, ha permitido a Deoleo reducir su deuda neta en un 20%, hasta los 120 millones de euros al cierre del ejercicio, tras amortizar de forma voluntaria 25 millones de euros del crédito sindicado en el cuarto trimestre de 2021.
Asimismo, gracias a la posición de tesorería alcanzada al cierre del ejercicio, que se situó en 86 millones de euros, la compañía amortizó otros 18 millones de euros en enero de 2022, dejando el importe de la deuda sindicada pendiente de amortizar en 160 millones de euros.
El presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva, ha reconocido que 2021 ha sido un «año muy complicado por la normalización del consumo y, especialmente, por el notable incremento del precio de la materia prima», por lo que califica de «muy positivos» los resultados logrados en el ejercicio.
«La compañía ha cumplido con los objetivos previstos a inicio de ejercicio, a pesar de que el incremento de costes, de cerca de un 50%, no estaba contemplado en ese momento, lo que da muestra de la fortaleza, flexibilidad y buena evolución del negocio. Este factor, sumado a la gestión del capital circulante y a la generación de caja, nos ha permitido amortizar de forma significativa nuestra deuda, reforzando así la solidez financiera de la compañía», ha recalcado.
Por último, el presidente y consejero delegado de Deoleo apuesta en 2022 por «concentrar los esfuerzos en cumplir» con la hoja de ruta marcada en el nuevo plan estratégico hasta 2026 y en seguir impulsando la «sostenibilidad», que se ha convertido en el «pilar clave» para la multinacional española.