ACS obtuvo un beneficio neto de 3.045 millones de euros en 2021, lo que supone multiplicar por cinco los 574 millones de euros que ganó en 2020, un aumento que se explica por los ingresos extraordinarios procedentes de la venta de su división industrial (Cobra) a Vinci por unos 5.500 millones de euros.
Excluyendo este extraordinario, el beneficio habría sido de 720 millones de euros, un 33% superior, gracias a la recuperación de su participada Abertis, que registró una mayor demanda en sus autopistas y explica 152 millones de euros de ese beneficio, según la cuenta de resultados de la constructora.
Las ventas del grupo se mantuvieron estables en 27.800 millones de euros, lo que supone que todavía se encuentran un 40% por debajo de los 39.000 millones de euros que ingresaba en 2019, antes del estallido de la pandemia. Ese año, el beneficio neto fue de 962 millones de euros, también por encima del ordinario de 2021.
América del Norte concentró el 59% de las ventas, seguida de Australia, con un 19%, Europa, con un 18%, Asia, con un 3%, y América del Sur, con el restante 1%. Por países, Estados Unidos, Australia, España, Canadá y Alemania contribuyeron con un 92% al total de ventas, copando solo las de Estados Unidos un 53% del total, mientras que España supone un 11% del total.
El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, fue de 1.598 millones de euros en 2021, un 15,5% superior al del ejercicio 2020, apoyado también en la fuerte recuperación del tráfico de Abertis, toda vez que se han ido levantando todas las restricciones a la movilidad a raíz del proceso de vacunación.
CARTERA RÉCORD
La cartera de proyectos en ejecución se situó en 67.262 millones de euros, alcanzando así los máximos históricos anteriores a la pandemia, de los que 64.379 millones son de la división de Construcción, un 11,5% superior a la de 2020.
Por áreas de actividad, esta división, la de construcción, redujo sus ventas un 0,7%, afectada por el tipo de cambio del dólar estadounidense. Su beneficio neto, no obstante, fue un 3,8% superior, de 273 millones de euros.
En Concesiones, al margen de Abertis, Iridium también contribuyó al beneficio con 50 millones de euros, apoyado en la venta de diversos activos, como el Hospital de Toledo o la autopista ‘Baixo Alentejo’, en Portugal.
En Servicios Industriales, los activos que retuvo tras la venta de Cobra a Vinci reportaron unas ventas de 230 millones de euros. Asimismo, cuenta una cartera de activos de energía renovable y agua con un valor de mercado de más de 1.000 millones de euros.
El área de Servicios a la Ciudadanía obtuvo unas ventas de 1.643 millones de euros, aumentando un 5,7% respecto al mismo periodo del año anterior, tras la recuperación vivida en este sector, que se paralizó durante los estados de alarma decretados para frenar el avance del Covid-19.
CAJA DE 2.000 MILLONES
En cuanto a las inversiones, alcanzaron los 353 millones de euros en proyectos de infraestructuras, energía renovable y servicios, frente a las desinversiones de 415 millones de euros en líneas de transmisión, activos concesionales o el cobro de 28 millones de Urbaser.
En el plano financiero, el grupo presentaba una posición neta de caja de 2.009 millones de euros, tras el impacto neto de 4.100 millones de euros de la venta de Cobra, lo que supone eliminar toda la deuda de 1.820 millones de euros que registraba hace un año.