La morosidad de la Administración Pública lleva años en el punto de mira. Aunque se han hecho avances, lo cierto es que las instituciones públicas siguen acumulando retrasos en los pagos a proveedores.
Entre los principales perjudicados están los autónomos, puesto que muchos de ellos en algún momento han trabajado para la Administración, ya sea prestando un servicio o entregando productos.
4Los autónomos, entre los más afectados
El verdadero problema de la morosidad de la Administración Pública es que quienes más lo sufren son autónomos y pymes. Con frecuencia tienen que esperar durante varios meses para cobrar sus facturas.
Muchos de ellos no tienen un fondo de emergencia tan grande como para poder subsistir mucho tiempo si sus clientes no abonan a tiempo sus facturas. De ahí la importancia que tiene para ellos luchar contra la morosidad.