Estamos en plena vorágine inflacionista y todo sube, y mucho. Suben los alimentos, la ropa…, pero sobre todo, por el gasto que supone y las altas subidas, nos afecta mucho más la subida de la electricidad y de los carburantes. Vamos a ocuparnos de esto último, ya que necesitas el coche a diario o para viajes. Así que al final nos buscamos la vida, gracias también a aplicaciones móviles y webs, y damos con las gasolineras más baratas de tu zona. Y entre esas opciones están las gasolineras low cost o las más baratas recurrentemente
5MÁS «PEROS» DE LAS LOW COST
Estos aditivos son químicos que ayudan a aumentar la eficiencia de combustión del carburante, lo que hace que sea más limpio y mejor para nuestro vehículo, aumentando la vida útil del motor. Si repostas en una gasolinera low cost, no tienes este plus. Pero el ahorro vale la pena, porque esta diferencia no supone ningún perjuicio para nuestro coche, simplemente renuncias a parte de la calidad, como pasa en otras compras low cost.
Entre este ahorro en aditivos y que estas gasolineras suelen ofrecer menos tipos de carburantes (normalmente Gasóleo A y Sin Plomo 95), menos servicios (sin tiendas ni asistencia a repostaje) y empleados, hace que tengan margen para bajar precios.