Pasada prácticamente una semana desde que Francisco Reynés anunciara la escisión de Naturgy, se mantiene el nerviosismo entre los inversores que han penalizado duramente a la compañía en Bolsa, haciéndole perder 2.800 millones de euros de cotización. Lo que el jueves era una operación de 40.000 millones de euros (27.000 millones de capitalización y la deuda a cierre del año pasado de 13.000 millones), ahora mismo se habría convertido en una operación de unos 37.200 millones de euros.
No se sabe cómo reaccionará el valor a lo largo de los próximos meses, cuando vaya tomando forma el proyecto Géminis, pero los analistas consideran difícil que recupere todo lo perdido en esta semana negra, a pesar de que ayer las acciones de Naturgy frenaban la caída cerrando la sesión en positivo, con unas ganancias del 2,43%.
El jueves 10 de febrero, antes del anuncio de la división de la compañía por parte de su presidente ejecutivo, la acción cotizaba a 27,85 euros. La compañía valía en esos momentos 40.000 millones de euros en números redondos.
Entonces llegó el anuncio de la escisión del grupo en dos cotizadas que englobarán, por una lado, los negocios regulados (infraestructuras de gas y electricidad) y, por otro, liberalizados (generación y comercialización), bajo el denominado proyecto Géminis, que fue la noticia estrella de la semana pasada en el sector energético español.
Sólo durante unos pocos minutos, tras conocerse la operación, se disparó el valor de la acción momentos antes del cierre de la sesión, hasta rozar los 29,45 euros, pero rápidamente en apenas 10 minutos se desplomó, aunque consiguió cerrar en positivo.
Lo hizo a 28,40 euros, por lo que su capitalización en esos momentos pasaba a ser de 27.537 millones de euros. Pero al día siguiente llegó el batacazo, los inversores que el día anterior no habían tenido apenas tiempo para reaccionar, lo hicieron durante la sesión del viernes castigando a Naturgy con severidad. La acción de la gasista cerró la semana a 25,01 euros, perdiendo un 11,93% por lo que su capitalización pasó, en un día, de los 27.537 millones de euros a los 24.250 millones.
El comienzo de semana calmó un poco los ánimos, pero las acciones de Naturgy se siguieron devaluando. Algunos analistas piensan que ya no fue por castigar la escisión, sino por la tendencia bajista del mercado debido a la crisis de Rusía y Ucrania. Sea como fuere, el martes terminó la sesión bursátil con Naturgy a 24,32 euros, habiendo cedido un 1,76% el lunes y un 1,01% el martes. La capitalización de la compañía presidida por Francisco Reynés pasaba a ser de 23.581 millones euros, lo que quiere decir que, en apenas tres sesiones, había perdido 3.420 millones de euros aproximadamente.
Este miércoles 16 de febrero, sobre todo en el tramo final de la jornada se recuperaba moderadamente cerrando a 24,91 por lo que valdría 24.153 millones de euros, recuperando casi 600 millones de euros en una sola sesión.
EL NUEVO CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN SE REUNIRÁ EN MARZO
Por otro lado, ya se conoce que la Junta Ordinaria del Consejo de Administración de Naturgy se celebrará el próximo día 15 de marzo en la sede social de la compañía ya con la presencia del nuevo consejero Jaime Siles Fernández-Palacios en representación de IFM Global InfraCo. Para que el representante del fondo australiano en España tomara posesión de su asiento en el consejo, ha tenido que renunciar al suyo Francisco Belil Creixell, uno de los hasta hace poco cinco consejeros independientes, que han pasado a ser tres.
El otro independiente que ha perdido su condición ha sido Ramón Adell Ramón, pero en este caso no ha perdido el puesto en el consejo, ya que ha pasado de ser independiente a dominical, en representación de Criteria Caixa, que ahora cuenta, como era su deseo, con tres consejeros.
El orden del día incluirá como temas relevantes la aprobación de las cuentas del ejercicio 2021 y la gestión del Consejo de Administración, la ratificación de los consejeros nombrados por cooptación y el dividendo complementario con cargo al ejercicio 2021.
COMPOSICIÓN DEL NUEVO CONSEJO
Tras los últimos movimientos, el Consejo de Administración de Naturgy quedará compuesto por su presidente ejecutivo, Francisco Reynés Massanet; los tres consejeros dominicales de Criteria Caixa, Ramón Adell Ramón, Enrique Alcántara-García Irazoqui y Isabel Estapé Tous; los dos consejeros dominicales de Rioja Acquisition, S.à.r.l. (CVC), Javier de Jaime Guijarro y José Antonio Torre de Silva López de Letona; los dos consejeros dominicales promovidos por GIP III Canary 1 S.à r.l., Rajaram Rao y Lucy Chadwick; el ya mencionado consejero dominical colocado por IFM Global InfraCo, Jaime Siles Fernández-Palacios y los tres únicos consejeros independientes, Helena Herrero Starkie, Pedro Sainz de Baranda Riva y Claudi Santiago Ponsa.
La pérdida de poder de decisión de los consejeros independientes choca con lo recomendado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en su Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas. En él, en su apartado III de recomendaciones, en el punto 3.2.2. se puede leer en el Principio 11, que «se recomienda que las empresas tengan una composición equilibrada en sus consejos de administración, contando con una adecuada proporción entre consejeros dominicales y consejeros independientes, representando estos últimos, con carácter general, al menos la mitad de los consejeros». Esa proporción que antes era de seis a cinco, ahora ha pasado a ser de ocho a tres en Naturgy.