El móvil se ha convertido en nuestro dispositivo más utilizado y el que más nos ayuda en el día a día. Desde él efectuamos todo tipo de operaciones; tanto para las que son más de ocio y entretenimiento, como las que tienen que ver con las de nuestro trabajo donde mandamos correos, así como nos valemos de los smartphones para navegar por internet. De ahí que su correcto funcionamiento sea algo primordial y sumamente importante.
Con todo, este tipo de dispositivos se han hecho cada vez más inteligentes, también en lo que tiene que ver, propiamente, con la que es su batería, su recarga y, sobre todo, su vida útil. Es por eso que siempre se ha recomendado que a la hora de realizar la carga del móvil se haga siempre con las máximas garantías. Entre ellas, se tiene especial precaución con cómo lo recargamos durante la noche. ¿Sabes lo que le puede ocurrir entonces? Lo conocemos desde MERCA2.
9No es bueno abusar de la carga rápida: también los deteriora más rápido
En relación a ello, es importante mencionar que tenemos que tener precaución con los tipos de carga, como la conocida ‘carga rápida‘, las cuales hoy pueden llegar hasta 120 W. Esto nos permiten carga la batería del móvil en apenas 20 minutos. Como aspectos positivos sin duda alguna encontramos la reducción de los tiempos de espera, el factor principal por el que ha sido desarrollada… pero también tiene sus puntos negativos.
Uno de ellos, por ejemplo, se da en que este método es muy bueno para el día donde necesitamos su utilización, pero no para la noche. El motivo es que puede afectar considerablemente a la batería del dispositivo, dado que se produce un aumento muy rápido de esta. Y es que esta no es lineal, sino que utiliza su máxima potencia cuando la batería está en niveles muy bajos para restablecer la autonomía en el menor tiempo posible. Ello repercute directamente, lo que en un corto periodo reduce el tiempo de uso y, sobre todo, puede afectar a la frecuencia con que el teléfono necesita ser cargado.