El móvil se ha convertido en nuestro dispositivo más utilizado y el que más nos ayuda en el día a día. Desde él efectuamos todo tipo de operaciones; tanto para las que son más de ocio y entretenimiento, como las que tienen que ver con las de nuestro trabajo donde mandamos correos, así como nos valemos de los smartphones para navegar por internet. De ahí que su correcto funcionamiento sea algo primordial y sumamente importante.
Con todo, este tipo de dispositivos se han hecho cada vez más inteligentes, también en lo que tiene que ver, propiamente, con la que es su batería, su recarga y, sobre todo, su vida útil. Es por eso que siempre se ha recomendado que a la hora de realizar la carga del móvil se haga siempre con las máximas garantías. Entre ellas, se tiene especial precaución con cómo lo recargamos durante la noche. ¿Sabes lo que le puede ocurrir entonces? Lo conocemos desde MERCA2.
7La consecuencia es un aumento de temperatura y que afecte a su vida útil
Hay que tener en cuenta que un móvil no necesita más de dos horas para lograr tener una carga completa, por lo que dejarlo conectado durante toda una noche no sería nada beneficioso para la batería. Lo que ocurre es lo siguiente: cuando el teléfono alcanza el 100%, el cargador sigue trabajando. En consecuencia, no da tiempo a que el teléfono vaya perdiendo carga, pero el cargador sigue recargando el teléfono al mismo tiempo.
Esto supone que la batería del móvil vaya «rebotando» entre una carga completa y una casi completa. La consecuencia negativa que esto tiene es que se puede dar un aumento de temperatura del móvil y, por lo tanto, afectar a la vida útil del teléfono. A su vez, determinados fabricantes dicen que «no se deben meter los teléfonos debajo de las almohadas ni tampoco cargarlos sobre la ropa de cama» por lo que se llama fuga térmica en la batería, lo que daría lugar a consecuencias más graves.