Un pésimo inicio de año para la acción de Enagás la cual lleva el -9,56% de pérdida en lo corrido de 2022. Es cierto que el gas es un producto de uso básico y que de acuerdo a la apreciación del inversionista retail las acciones de empresas del sector del gas como energético deberían incrementarse por la coyuntura actual y los incrementos porcentuales del producto como tal, sumado a las tensiones que provienen de Rusia contra Ucrania.
Pero también es cierto que ante un posible cierre del grifo de gas licuado proveniente de Rusia a toda Europa (el cual corresponde al 40% del consumo y pasa en gran parte por las manos de España), Enagás no sólo dejaría de comercializar el producto, por lo cual reduciría drásticamente sus ingresos, sino que, adicional a ello, incrementaría los costos que de por sí ya sopesa por la construcción y ampliación de plantas de regasificación de gas natural licuado, las cuales son las de mayor capacidad en toda Europa y probablemente en todo el mundo. Esto hace al mismo tiempo que la utilización de la capacidad instalada pase de un 30% promedio actual, a menos del 15% lo cual, asumiría un sobrecoste, mayor endeudamiento para la empresa y posible iliquidez de mediano y largo plazo.
El gráfico de marco mensual de Enagás presenta una clara tendencia alcista macro desde 2002 la cual ha sido quebrada con solidez en enero del presente año ubicándose por debajo de resistencias importantes en 18,8 euros. En gráfico de marco diario encontramos una tendencia alcista registrada desde febrero 15 de 2020 la cual para finales de enero realiza la ruptura de dicha directriz, indicando probables caídas abruptas del precio dado que al mismo tiempo realizó la ruptura de la media móvil exponencial de corto plazo de 50 periodos como del 61,8 de retroceso de Fibonacci de la extensión de gráfico diario.
Sin embargo, si trazamos la última extensión de Fibonacci de la tendencia alcista diaria, encontramos que el precio visita la regularidad del mercado desde donde podría realizar punto de giro al alza dado que el índice de fuerza relativa se encuentra en niveles extremos de sobreventa con los cuales podría buscar como objetivo al alza el máximo más cercano arriba de los 21 euros, lo que representa más de un 13% de beneficio. Todo esto con el apoyo de una negociación y cierre de conflicto entre Rusia, Ucrania y demás países intervinientes.
Ahora bien, si el precio no logra quebrar la resistencia más cercana de gráfico semanal en 19,5 euros registrada de julio de 2019 y realiza una ruptura sólida del área de regularidad; probablemente irá a buscar los mínimos de 2021 y posteriormente los mínimos creados por la pandemia en niveles cercanos a 15,5 euros por acción, lo que representa cerca de un -16% en pérdida de valor.