Está claro que estamos en una nueva época, y que si Internet cambió nuestras vidas, las nuevas vueltas de tuerca del Internet de las cosas y de la digitalización ya de toda nuestra vida diaria afecta también al consumo o a los bancos. Pero mientras muchos jóvenes y gente de mediana edad confía ya en banca online, los más mayores quieren seguir yendo a su sucursal de toda la vida, conocer a su cajero y realizar todos los trámites en persona. Problema: que eso ya no es rentable para la banca, que cierra miles de ellas. La queja de nuestros mayores ha ido creciendo y el sector ha tenido que reaccionar con una ampliación de horario y nuevas medidas.
9NO TODOS SON IGUALES
Y es que las patronales consideran que cada banco tiene sus particularidades. Bankinter, por ejemplo, no ha cerrado ninguna de sus sucursales, mientras que otros bancos han cerrado cientos de ellas, en un proceso de digitalización intenso, encaminado a competir con la banca online que va quitando clientes poco a poco a los bancos de toda la vida, digamos.