Está claro que estamos en una nueva época, y que si Internet cambió nuestras vidas, las nuevas vueltas de tuerca del Internet de las cosas y de la digitalización ya de toda nuestra vida diaria afecta también al consumo o a los bancos. Pero mientras muchos jóvenes y gente de mediana edad confía ya en banca online, los más mayores quieren seguir yendo a su sucursal de toda la vida, conocer a su cajero y realizar todos los trámites en persona. Problema: que eso ya no es rentable para la banca, que cierra miles de ellas. La queja de nuestros mayores ha ido creciendo y el sector ha tenido que reaccionar con una ampliación de horario y nuevas medidas.
6LOS BANCOS Y LA ATENCIÓN TELEFÓNICA
Es otro frente que ha ido desapareciendo casi de nuestras vidas, donde casi todo lo consultamos a través de escritos digitales o FAQs. Pero los mayores necesitan hablar por teléfono con una persona real, más si están en situación de no poder acudir a su sucursal. Eso también se había ido degenerando, quejándose de que no les cogían el teléfono o les atendían mal y con prisas. Los bancos también lo quieren paliar, contratando personal específico para ello, y de paso dando empleo a personas con discapacidad.