Está claro que estamos en una nueva época, y que si Internet cambió nuestras vidas, las nuevas vueltas de tuerca del Internet de las cosas y de la digitalización ya de toda nuestra vida diaria afecta también al consumo o a los bancos. Pero mientras muchos jóvenes y gente de mediana edad confía ya en banca online, los más mayores quieren seguir yendo a su sucursal de toda la vida, conocer a su cajero y realizar todos los trámites en persona. Problema: que eso ya no es rentable para la banca, que cierra miles de ellas. La queja de nuestros mayores ha ido creciendo y el sector ha tenido que reaccionar con una ampliación de horario y nuevas medidas.
2LOS MAYORES REACCIONAN CONTRA LOS BANCOS
Nuestros mayores han demostrado tener un poder reivindicativo superior incluso al de los más jóvenes. El mundo al revés. Lo demostraron en el 15-M, en la crisis, con las pensiones… y ahora con los bancos. Ha habido por toda España numerosas protestas, concentraciones y manifestaciones para que la banca, al menos para ellos, siga siendo lo que era. Al margen de tener que usar ciertas aplicaciones y cajeros con los que no se familiarizan, los horarios de las sucursales se han ido estrechando, así que movimientos como el de Carlos San Juan, llamado «Soy mayorNoidiota», exigieron una ampliación de los mismos. Y su lucha ha triunfado, con más de 600.000 firmas recogidas en la plataforma change.org.