En los años 80 y 90 del siglo pasado tener cintas VHS en casa era algo de lo más habitual. Los adolescentes de la época pasaban horas y horas en el videoclub seleccionando lo que iban a ver el fin de semana.
Las cintas también se usaban para grabar directamente contenido de la televisión y verlo más tarde. Por otro lado, no era raro gastarse la paga en comprar una película en este formato para verla una vez tras otra en casa.
3Especial cuidado con las cintas VHS
Este soporte dejó de fabricarse en la primera década de los 2.000, y desde entonces muchos se han preocupado por pasar su contenido en vídeo a otro formato digital. Hablamos, claro, de contenido personal y familiar.
Con las películas que en su día compramos en formato VHS no hemos tenido tanto cuidado. De hecho, si las has dejado encima de un altavoz o has colocado el móvil encima, posiblemente el contenido se haya degradado o borrado totalmente.